Los niños y los adolescentes a veces necesitan ayuda para adaptarse a los factores de estrés y a las experiencias difíciles de la vida, y a menudo su comportamiento, más que sus palabras, es el mayor indicio de que algo está mal.
Los síntomas de que su hijo puede beneficiarse del asesoramiento incluyen:
- Dificultades en la escuela, con los maestros, los amigos o los estudios
- Cambios repentinos de humor o comportamiento
- Dolores de estómago o de cabeza frecuentes sin causa física aparente
- Dificultades para dormir, comer o ir al baño
- Irritabilidad, “rabietas” extremas, ira o agresividad excesivas
- Sueños tristes o aterradores, pesadillas o fantasías
- Preocupación por ideas, pensamientos o sentimientos que parecen inapropiados para la edad
- Preocupación por el consumo de sustancias
- La experiencia de un acontecimiento traumático o abrumador
- Autolesiones o pensamientos suicidas
La terapia puede beneficiar a los niños y a los adolescentes de diversas maneras, por ejemplo, ayudándoles a sanar de sucesos traumáticos, a expresar sus emociones, a desarrollar habilidades positivas para la toma de decisiones y la resolución de problemas, a formar relaciones sociales saludables y a comunicar más eficazmente sus problemas y preocupaciones.
En el Centro Samaritano, trabajamos tanto con los niños como con sus padres para identificar los retos, establecer objetivos y seguir el progreso. Nuestros terapeutas tienen un profundo conocimiento del desarrollo de los niños y adolescentes y tienen experiencia en ayudar a los niños y adolescentes a expresar y dar sentido a sus grandes sentimientos y experiencias difíciles.
Ayudamos a los niños, adolescentes y sus familias con los siguientes tipos de terapia y apoyo:
- Terapia con bandejas de arena
- Terapia de juego
- Incorporación del arte al asesoramiento
- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés)
- Terapia cognitiva conductual centrada en el trauma (TF-CBT, por sus siglas en inglés)
- Entrenamiento para padres y talleres de Disciplina Positiva
- Terapia familiar, que puede incluir a los padres, hermanos o ambos
- Intervención relacional basada en la confianza (TBRI, por sus siglas en inglés)
- Terapia de juego sinérgica